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El otro “9 de julio”: los científicos y la histórica lucha contra la proliferación de armas nucleare

Publicado en Esparciencia el 12 Julio 2020. Leé las otras notas aquí :-)


La bomba atómica es el ejemplo más evidente de uso aberrante de conocimiento científico. El Manifiesto de Russell/Einstein de 1955 en contra de esas armas es el ejemplo de cómo ese mismo conocimiento ayuda a evitar escenarios aún más apocalípticos.




Cuando el 9 de julio de 1816 el Congreso de Tucumán firmó la Declaración de Independencia, proclamando la soberanía nacional sobre toda dominación política extranjera, fijó esa fecha en la Historia Argentina para siempre. La casualidad quiso que el Manifiesto escrito por Bertrand Russell y Albert Einstein se publicase en Londres en la misma fecha de 1955.


En los años '50, la devastación de la Segunda Guerra Mundial y la existencia de bombas atómicas en un panorama internacional de Guerra Fría pusieron fuertemente en cuestión las posiciones éticas de las instituciones y de todes les intelectuales de la época. El Manifiesto de Russell y Einstein apuntaba a concientizar al mundo del terrible impacto de una guerra nuclear, que tendría consecuencias devastadoras para todas las generaciones futuras. Otros nueves eminentes científicos de la época firmaron el documento: Max Born (Premio Nobel de Física en 1954), Percy W. Bridgman (Premio Nobel de Física en 1946), Leopold Infeld, Frederic Joliot-Curie (Premio Nobel de Química en 1935), Herman J. Muller (Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1946), Linus Pauling (Premio Nobel de Química en 1954 y de la Paz en 1962), Cecil F. Powell (Premio Nobel de Física en 1950), Joseph Rotblat (Premio Nobel de la Paz en 1995), Hideki Yukawa (Premio Nobel de Física en 1949). Fue desde el conocimiento profundo de las leyes físicas, la base de esas armas, y el entendimiento de los resultados experimentales, que surgió en estos científicos (y muches otres más) la necesidad de alertar a la sociedad civil, que, aún en shock por los episodios de Hiroshima y Nagasaki y temiendo una guerra nuclear, seguía considerándola como una posible solución a las hostilidades entre el bloque Comunista y el bloque Capitalista. Einstein y Russell, de hecho, escribirían en el documento: “Se teme que si se usan muchas bombas H habrá una muerte universal, repentina solo para una minoría, pero para la mayoría una lenta tortura de enfermedades y desintegración”.


Bertrand Russell leyendo la proclamación del Manifiesto de Russell-Einstein en Caxton Hall, Londres, el 9 de julio de 1955.


Albert Einstein (Premio Nobel de Física en 1921), mundialmente conocido por sus teorías de la Relatividad, se pronunció siempre contrario a la proliferación nuclear, arrepintiéndose de haber firmado en 1939 la carta escrita por Leo Szilard y dirigida al presidente estadounidense Roosevelt. En ella se proponía empezar un programa de investigación sobre la energía atómica frente a la posibilidad de que Alemania pudiera crear una bomba atómica. En 1947, entrevistado por Newsweek, declaró: “si hubiera sabido que los alemanes no tendrían éxito en desarrollar una bomba atómica, no hubiese hecho nada”. Einstein murió algunos meses antes de la publicación del Manifiesto, escrito que se puede considerar como su testamento político, ético y moral.


Bertrand Russell (Premio Nobel de Literatura en 1950), filósofo, matemático e historiador, también fue un activista político contrario a la guerra. En el umbral de sus 90 años, en 1961, aceptó ser encarcelado por siete días por “violación de la paz” después de haber participado en una manifestación antinuclear en Londres. Un año más tarde, durante la crisis de los misiles cubanos, jugó un papel público relevante al intercambiar telegramas con el líder soviético Nikita Khrushchev y el presidente de Estados Unidos John. F. Kennedy.


Entre los otros signatarios del Manifiesto también estaban Pauling y Rotblat, ambos exponentes del movimiento Pugwash contra las armas de destrucción masivas. En los años '20 Linus Pauling había contribuido al desarrollo de la mecánica cuántica y una década después pionero en aplicar la física cuántica a la química. Por su participación en el movimiento antinuclear obtuvo el premio Nobel de la Paz en 1962. Pero previamente, en el auge del macartismo, su pacifismo lo llevó a ser sospechado de “simpatías hacia el comunismo” y su pasaporte estadounidense fue revocado más de una vez. Con su esposa Ava Helen Pauling, activista para los derechos humanos, estuvieron entre los principales impulsores del tratado “Limited Test Ban Treaty” de 1963, que limita los ensayos nucleares e involucró a EE. UU., La Unión Soviética y Gran Bretaña.


Linus Pauling sentado junto a un monje budista, Hiroshima, Japón. 6 de agosto de 1959.


Rotblat se había ocupado en los años '30 de investigar la estructura del átomo, llegando a la conclusión de que era posible crear una bomba atómica. Estuvo involucrado en el Proyecto Manhattan pero pidió permiso para retirarse en el 1943, porque consideraba que Alemania no podía llegar a la bomba atómica antes del final de la guerra y temía que el arma pudiera ser utilizada después en contra de la Unión Soviética. Durante el período de posguerra, Joseph Rotblat fue un activista por la paz y cofundador del movimiento Pugwash, con el que compartió el Premio Nobel en 1995.


La publicación del Manifiesto Russell-Einstein fue uno entre los primeros importantes pasos para la concientización de la sociedad civil y de los poderes políticos sobre los riesgos de las armas nucleares. El Manifiesto inspiró, y sigue inspirando, a miles de personas en el mundo a trabajar por la Paz y el desarme nuclear. Como lo resumiera Rotblat al recibir el galardón: “Un mundo sin guerra será visto por muchos como un sueño utópico. No es utópico. […] En cualquier caso, no tenemos otra opción. La alternativa es inaceptable. Permítanme citar el último pasaje del Manifiesto de Russell-Einstein: ‘Convocamos, como seres humanos, a los seres humanos: recuerden su humanidad y olviden el resto. Si pueden hacerlo, el camino está abierto para un nuevo paraíso; si no pueden, yace ante ustedes el riesgo de muerte universal.’ La búsqueda de un mundo sin guerra tiene un propósito básico: la supervivencia. Pero si en el proceso aprendemos cómo lograrlo por amor y no por miedo, por bondad y no por compulsión; […] esto será un incentivo adicional para embarcarse en esta gran tarea. Sobre todo, recuerden su humanidad.”

Fuente de Imágenes:

Bertrand Russell leyendo el Manifiesto: https://pugwash.org/1955/07/09/audio-bertand-russell-joseph-rotblat-manifesto-press-conference-9-july-1955/

Linus Pauling en Japón: http://scarc.library.oregonstate.edu/coll/pauling/peace/pictures/1959i.3.html

Bomba atómica en Hiroshima: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Atomic_bombing_of_Japan.jpg

Bertrand Russell: https://en.wikipedia.org/wiki/File:Bertrand_Russell_1957.jpg

Albert Einstein: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Einstein_1921_by_F_Schmutzer_-_restoration.jpg

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